Una de las pasiones de Chögyam Trungpa fue su amor por el diálogo interreligioso. Desde sus primeros años en Occidente hasta la fundación de la Universidad de Naropa, Rimpoché quedó fascinado por sus profundas conversaciones con contemplativos de una variedad de tradiciones, y con ese espíritu, fundó una serie de diálogos en la Universidad de Naropa que continuaron durante una década.